[Machu
picchu] El Reino, princesas, orgullosas nanas quizá. Pero acaso - pensemos -, qué y dónde estamos. Se habla
tanto, se escucha nada y al final yace algo a lo que uno se acostumbra.
Llamémoslo relato, un relato quizá. Origen? Tengamos a bien perdernos. Dónde
está? Quién lo escucha? Alguien lo hace? Ah, que las voces se cruzan! Qué?
Acaso alguien pasa por algo? Y mira México ha cantado y ha cantado bonito. Hoy
dónde queda nada? Sí, nada. Hoy escuchas? Dónde yace atrapada. Por qué tanta
porquería en escena? Hoy más que nunca urge filosofía - voz? ya aparecerán. Y
es que México, es tiempo de pasar al otro nivel. Imaginemos algunas preguntas.
Qué y cómo han llegado a ser de ti los partidos lo que son? [- siempre no es
una respuesta, NUNCA -] Y es que no siempre fue así. Verdad? Hubo creencias,
también hubo ideologías. También amistades. México, es el campo de los
intereses? A dónde llevas toda tu blanca dulzura, que digo, de tiempo se forman
claveles y yo sé de los espacios tridimensionales donde cruzas tres vectores y
me cruzas. No soy dígito. No eres tú holograma. Qué sabemos hoy así de quienes?
Papeles? Con qué azul tarde azul juzgamos así la vida, la valía de un hombre?
Hoy me gritaste que me retendrías. Que me retendrías a tus separos. No quise
rebelarme. No. El hombre rebelde dice no, yo sólo respondía. Bien. El sabrá, él
mismo cómo y cuándo ejecuta quién. El sabrá, tú y yo no México, tú y yo no.
Digo, que tendrán toda una vida para arrepentirse los aullantes, nosotros también,
seguro. Ya en tu agrado los oiremos lejanos, extrañándolo recién siempre - y
ahora sí siempre - todo, los lobos de lejanas laderas. Pero sólo así la
política vuelve. Digo, se fuga, hacen culpa, hacen historia, hacen achaques y
después querrán diablos, tronos, tunas de los desiertos verdes. Pero es que también matan
periodistas México, y ya a los Periódistas, Editores y imprentas les importa
puta quien madre parió a tonto hijo de ronda destripado entre tanta y tanda
basura donde ya nadie envuelve ni sus calzones. Que criminal. Era un humano patria mía, era humano. Hijos de puta México, hijos de puta. Así, me dirás entonces
intolerante nación mía? Llorar la sangre? Siempre podré decir que fue por
mariquita, tú qué? Pero ya nadie después nada dice siempre la verdad, pero van
los filósofos que sólo encriptan, y su propio lodo, y eso, y digo, que no hay
condiciones, dicen, y es por eso que trato de ser un tipo calmado, y México así
no se puede hablar. Y no se puede hablar de tantas cosas ante dicha esta vanidad periodística, pretenciosa, vaca lana pura de objetos y recios saberes. Qué
hago ante necias palabras de hijo de puta? Patria de cobardes les digo nación,
respira-fuegos, palabras mentira y mentiras verdades. El Reino? Caricaturas,
categorías blancas y petardos rosas, reivindicaciones, cuervos y valores. Hace ya un día que los abandonan, más siempre
siguen frescos, todos dura, vendiéndolos sin enseñarnos el olor del sucio pescado.
Diciendo siempre la misma fruta, barrancas, y su pinche volcán ya siempre
presto que así se presta a gritar perras verdades - cual demonio, él igual es
Vano. Ay, pero sus noticias, sus
noticias, y es mejor México no hablemos del trece. Pues ahora qué dijo
el tal heraldo? - alguien pregunta. México no se toca a los mensajeros, pero
vamos, él puede entonces lamer así impúdico mi vida? México, es un estado
general de la lengua quien oscila. Apaga la televisión, escucha – Lee – México, conoces a Héctor Aguilar Camín? Y es
que un estado México es quien lo infracciona, quien lo multa, quien le pide y
otorga papelitos para que concurse en nuevas ondas, viajes espaciales, basura.
Quien pelea la bola del ping-pong el ritmo de ti, patria, quien te pudre la
vida en caverna silenciosa, está dentro de ti, escucha. Está en todos lados y
tiene la misma densidad pura del aire, es dura México, repito, es noticia y es
escritura. No conoce otra verdad, es fuego, es puro fuego quien lo escucha.
Arde en llamas así el oído que recién así escucha todo, pasado. No hay verdad
en esta república.